La Playa de La Arena, ubicada en la costa del norte de Tenerife, es un lugar encantador que merece ser visitado. Aunque algunas personas podrían tildarla de “no ser la mejor playa”, la realidad es que ofrece una experiencia tranquila y agradable para todos sus visitantes.
Este rincón paradisíaco cuenta con una característica única: su arena negra. Si bien puede sorprender a aquellos acostumbrados a las playas de arena blanca, la arena negra le da a esta playa un encanto especial y crea un hermoso contraste con el color turquesa del océano.
Uno de los aspectos destacados de la Playa de La Arena es su ambiente tranquilo. Aquellos que buscan escapar del bullicio de las playas más populares encontrarán aquí un remanso de paz.
La playa es pequeña y menos visitada en comparación con destinos turísticos más conocidos como Las Américas o Los Cristianos, lo que contribuye a mantener su atmósfera relajada.
Aunque hay piedras en el agua, lo cual puede requerir precaución al nadar, esto no impide disfrutar de un refrescante baño en sus aguas cristalinas. Algunos recomiendan llevar escarpines para mayor comodidad y evitar posibles molestias.
Además, la playa cuenta con vigilancia, brindando seguridad a aquellos que la visitan con familia y niños.
Otro atractivo de la Playa de La Arena son las impresionantes vistas del Teide, el volcán icónico de Tenerife. Desde la playa se puede apreciar este majestuoso coloso, creando un paisaje natural espectacular.
No es de extrañar que muchos visitantes se sientan cautivados por esta vista y aprovechen para capturar fotografías inolvidables.
Además de disfrutar de la playa, se puede aprovechar el paseo marítimo que ofrece un recorrido largo y agradable para practicar deporte o dar un paseo al atardecer. También existe una piscina natural cercana, donde se puede disfrutar de un chapuzón en aguas más tranquilas y sin piedras.
Aunque en temporada alta puede haber dificultades para encontrar aparcamiento, especialmente en horas punta y fines de semana, la Playa de La Arena cuenta con suficiente espacio para estacionar en general.
Sin embargo, algunos visitantes mencionan la necesidad de mejorar la limpieza de las piedras en la playa, aunque se realizan esfuerzos anuales para mantenerla en óptimas condiciones.
Finalmente, no podemos pasar por alto la recomendación de disfrutar de los bares y restaurantes de la zona. Aunque se menciona que podría haber una falta de actividad gastronómica, no hay duda de que se puede encontrar un lugar para comer y disfrutar de la deliciosa gastronomía local.
En resumen, aunque Playa de La Arena puede no ser el destino más conocido o popular de la isla, ofrece una belleza natural e intimidad que la convierte en un lugar encantador para visitar. Desde su arena negra hasta sus vistas espectaculares del Teide, esta playa tiene mucho que ofrecer a aquellos que buscan una experiencia relajante y auténtica en Tenerife.