Ubicado en la ladera sur de la impresionante Sierra de Gredos, a pocos kilómetros de Candeleda, se encuentra Castro Celta de El Raso, un tesoro arqueológico que te transportará a la antigua cultura celta prerromana de los vettones. A través de sus increíbles vistas sobre el Valle del Tietar y su agradable microclima, podrás sumergirte en la historia y la sociedad de este antiguo pueblo.
La duración sugerida para la visita es de 1 a 2 horas, tiempo suficiente para explorar este fascinante lugar. Aunque no es necesario contratar una visita guiada, los visitantes aseguran que toda la zona es accesible y está debidamente explicada, lo que la convierte en una experiencia muy interesante.
Una de las razones por las que muchos recomiendan visitar Castro Celta de El Raso es la amabilidad y conocimiento de los guías. Los visitantes destacan a Jesús, el guía encargado de explicar los detalles de este sitio histórico.
Su dedicación y claridad al transmitir la información hacen que la visita sea didáctica, entretenida e inolvidable. Es una experiencia única encontrarse con personal tan apasionado y comprometido.
El recorrido por este lugar es sumamente ilustrativo, ya que cuenta con paneles informativos que te guiarán a lo largo de la visita. El camino no presenta grandes dificultades, por lo que es accesible para todo tipo de visitantes.
Además de la belleza del castro en sí, muchos visitantes destacan las impresionantes vistas panorámicas que se pueden disfrutar desde este lugar. La ubicación de Castro Celta de El Raso te permitirá contemplar las comunidades de Extremadura, Castilla La Mancha y Castilla y León en todo su esplendor.
Una experiencia que definitivamente vale la pena vivir.
Candeleda, la localidad cercana a Castro Celta de El Raso, también ofrece encantos propios. Con sus calles históricas, como las calles del Pozo, Corredera y del Moral, podrás sumergirte en la atmósfera de este pintoresco pueblo.
La Iglesia de la Asunción, el Museo Etnográfico y la Plaza del Castillo son solo algunos de los lugares que vale la pena visitar.
Además, a pocos kilómetros de Candeleda, se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Chilla, con unas vistas panorámicas impresionantes. Pasear por el Paseo del Agua y el Jardín del Sur te permitirá disfrutar de la naturaleza y relajarte en un entorno tranquilo y hermoso.
Si eres aficionado a la observación de aves, no puedes perderte los observatorios ornitológicos Las Tejoneras y El Rincón, donde podrás admirar la diversidad de especies que habitan en el municipio.
En resumen, Castro Celta de El Raso es una joya arqueológica que nos transporta a un pasado fascinante. Su ubicación privilegiada, la amabilidad de los guías y las vistas panorámicas hacen de esta visita una experiencia inolvidable.
Además, la cercana localidad de Candeleda ofrece encantos propios para complementar tu viaje. No dudes en visitar este hermoso lugar y adentrarte en la cultura celta prerromana.