Si estás pensando en visitar Blanes, estás a punto de descubrir un verdadero tesoro en la Costa Brava de España. Esta ciudad costera, ubicada en la provincia de Girona, cautiva a sus visitantes con su encanto mediterráneo y una gran variedad de actividades para disfrutar.
Desde playas de ensueño hasta jardines exuberantes, Blanes te brinda un sinfín de opciones para explorar y disfrutar al máximo tus vacaciones. En este artículo, te mostraremos las 15 mejores cosas qué ver en Blanes y te aseguramos que quedarás cautivado por su belleza y diversidad.
Así que prepárate para empaparte del sol, disfrutar de la brisa marina y sumergirte en lo mejor que esta encantadora ciudad tiene para ofrecer.
Qué ver en Blanes – Las 15 mejores cosas qué hacer en Blanes, España
1. Jardí Botànic Marimurtra
El Jardí Botànic Marimurtra es una joya escondida en Blanes que no te debes perder en tu visita a la ciudad. Con una ubicación privilegiada junto al mar, este jardín botánico ofrece una amplia variedad de flora de todo el mundo, así como unas vistas espectaculares a las calas y al litoral de la Costa Brava.
Aunque algunas reseñas mencionan que el jardín puede mejorar en términos de mantenimiento y limpieza, la belleza y diversidad de las plantas presentes en el Marimurtra lo convierten en un lugar único para los amantes de la naturaleza y la botánica. Cuenta con más de 10 hectáreas de espacios y ambientes diferenciados, que te transportarán a diferentes rincones del mundo a medida que exploras sus senderos bien señalizados.
Una de las características más destacadas del jardín es su mirador, desde donde podrás disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes. Además, el Jardí Botànic Marimurtra cuenta con un área de picnic ideal para relajarse y disfrutar de un momento tranquilo rodeado de naturaleza.
Si planeas visitar el Jardí Botànic Marimurtra, ten en cuenta que el precio de la entrada puede parecer un poco elevado (7 euros por persona), pero la experiencia y la belleza de este lugar lo hacen totalmente justificable. Además, como un punto a destacar, algunos visitantes señalan que al comprar la entrada, se les da un vale de 2×1 para visitar los otros dos jardines botánicos que se encuentran en Blanes, lo cual podría resultar interesante si deseas explorar más del mundo de las plantas.
El Jardí Botànic Marimurtra es un lugar fascinante y de visita obligada en Blanes. A pesar de algunas críticas sobre el mantenimiento y la falta de señalización de las plantas, este jardín botánico ofrece una experiencia increíble para los amantes de la naturaleza, con su diversa colección de plantas, vistas panorámicas y una tranquilidad que te permite desconectar del mundo exterior. Recuerda llevar tu cámara, ya que este lugar tiene una abundancia de oportunidades fotográficas que no querrás perderte. ¡No te arrepentirás de visitar este paraíso botánico en la Costa Brava!
2. Castillo de San Juan
El Castillo de San Juan, ubicado en Blanes, es una de las atracciones turísticas más emblemáticas de la ciudad. Desde su privilegiada posición en la cima de una colina, ofrece unas vistas espectaculares de toda la bahía de Blanes y sus alrededores. Muchos visitantes destacan que es imprescindible subir en coche, ya que la pronunciada subida puede resultar agotadora a pie. Aunque los aparcamientos son limitados, aseguran que las vistas panorámicas que se obtienen al llegar al castillo merecen totalmente la pena.
Este castillo, construido en el siglo XIII por orden de Grau de Cabrera, es también conocido por la torre de vigilancia que se levantó en el siglo XVI para proteger la costa de los corsarios y piratas. A pesar de no estar abierto al público, el castillo actúa como un precioso mirador, ofreciendo un ambiente relajante y unas vistas inmejorables de la costa de Blanes. Tanto los turistas como los residentes locales coinciden en que es una parada obligatoria si se visita Blanes.
Además de las vistas panorámicas, el Castillo de San Juan se encuentra estratégicamente situado para admirar toda la bahía de Blanes, incluyendo el puerto, el pueblo y las calas cercanas. El largo paseo hasta la cima del cerro y la típica foto con el arco de la puerta de entrada al castillo son detalles que dan aún más encanto a este lugar. Es un mirador gratuito, de fácil acceso y ofrece una pequeña zona de parking, lo que lo convierte en una opción perfecta para disfrutar de un momento tranquilo, tomar fotos impresionantes y maravillarse con las impresionantes vistas que ofrece.
Si tienes la oportunidad de visitar Blanes, no puedes dejar de explorar el Castillo de San Juan. Este lugar histórico y pintoresco te deleitará con sus vistas panorámicas, su tranquilidad y su encanto medieval. Planifica tu visita y asegúrate de capturar fotografías increíbles desde este mirador privilegiado. No te arrepentirás de descubrir esta joya turística que forma parte de la rica historia de Blanes.
3. Cala de Sant Francesc
La Cala de Sant Francesc, ubicada en Blanes, es una joya escondida en la Costa Brava que no te puedes perder. Aunque está un poco masificada debido a su encanto, no puedes dejar de visitarla. Con sus aguas cristalinas y su zona de rocas llena de peces, es el lugar perfecto para practicar snorkel y disfrutar de la vida marina. También cuenta con un restaurante a orillas del mar, pero es recomendable reservar con anticipación debido a su popularidad. El único inconveniente es el estacionamiento, ya que puede ser difícil encontrar un lugar, por lo que madrugar es la clave para asegurarte una visita sin problemas.
La Cala de Sant Francesc es ideal para pasar un día maravilloso en la playa.
Con su encanto paradisíaco, el paseo por la Cala de Sant Francesc es una experiencia maravillosa. Sus calas son verdaderos tesoros escondidos, y puedes llegar a pie desde el Jardín Botánico en aproximadamente 10 minutos. El camino está bien señalizado con carteles y escaleras, y al llegar serás recibido por unas vistas impresionantes. Además, en octubre tuvimos la suerte de encontrar la cala prácticamente vacía, lo que nos permitió disfrutarla en todo su esplendor. Además, desde allí mismo, puedes acceder a un camino de ronda que te llevará a otros lugares de interés. No puedes perderte la oportunidad de visitar la Cala de Sant Francesc y descubrir todo lo que tiene para ofrecer.
La Cala de Sant Francesc es un lugar mágico donde puedes disfrutar de un día de playa inolvidable. Su arena gruesa y sus aguas cristalinas te invitan a relajarte y disfrutar del entorno natural. Además, cuenta con todos los servicios necesarios para hacer tu visita más cómoda, incluyendo duchas, acceso para personas con movilidad reducida y servicio de socorrismo. A pesar de que durante los meses de verano es más concurrida debido a su popularidad, en los meses de septiembre y octubre, la cala se convierte en un verdadero paraíso tranquilo. Si estás buscando un lugar para relajarte y disfrutar de la belleza de la Costa Brava, la Cala de Sant Francesc es sin duda el lugar perfecto para visitar.
4. Playa de S’Abanell
La Playa de S’Abanell en Blanes es un verdadero paraíso para aquellos que buscan disfrutar del sol y el mar. Con sus aguas cristalinas y su imponente extensión de más de un kilómetro, esta playa se ha ganado la reputación de ser una de las mejores de la Costa Brava.
Aunque la arena puede estar compuesta en su mayoría por piedrecitas, no hay de qué preocuparse, ya que se recomienda el uso de escarpines para mayor comodidad al caminar. Afortunadamente, el oleaje es suave, lo que permite que los bañistas se relajen y disfruten de un chapuzón sin preocupaciones. Además, la claridad del agua permite avistar fácilmente los peces y medusas, lo cual es ideal para aquellos que disfrutan del snorkel.
La Playa de S’Abanell cuenta con una amplia oferta de deportes acuáticos para aquellos que buscan un poco más de aventura. Desde alquiler de kayaks y paddle surf hasta emocionantes paseos en moto acuática, hay opciones para todos los gustos. Además, el paseo marítimo ofrece diversos servicios como alquiler de tumbonas y sombrillas, para asegurarnos de que disfrutemos de nuestro día en la playa con total comodidad.
Ubicada en Blanes, conocida como la puerta de entrada a la Costa Brava, la Playa de S’Abanell es ideal tanto para familias como para aquellos que buscan un agradable paseo por la orilla. El agua limpia y cristalina invita a sumergirse y los peces que se refugian cerca de nuestros pies nos harán sentir en plena conexión con la naturaleza. Además, para nuestra seguridad, la playa cuenta con duchas y personal de salvamento vigilándola.
Si estamos planificando una visita a Blanes, definitivamente debemos incluir una visita a la Playa de S’Abanell en nuestro itinerario. Ya sea en temporada alta o fuera de ella, esta playa nos brinda la oportunidad de disfrutar de sus encantos en un ambiente familiar y relajado. Embárcate en una aventura inolvidable en la Costa Brava y descubre la belleza de la Playa de S’Abanell.
5. Sa Palomera
Sa Palomera es una icónica imagen de la ciudad de Blanes. La bandera de Blanes ondea en ella, lo que indica que la ciudad está en fiestas. Esta bonita roca se encuentra pegada a la playa y está unida a ella, lo que la convierte en un verdadero símbolo de la población. Subir a Sa Palomera es imprescindible en cualquier visita a Blanes, ya que desde allí se pueden divisar las playas y el puerto, ofreciendo una vista panorámica impresionante. Sin duda, es un lugar que no te puedes perder.
Para llegar a Sa Palomera, hay que seguir un pequeño camino y subir por unas escaleras. Una vez en la cima, se puede disfrutar de un mirador desde el que se pueden observar el puerto y la playa de Blanes. Es un lugar perfecto para apreciar la belleza natural de la zona y tomarse un momento para disfrutar del paisaje. Subir a Sa Palomera es rápido y fácil, solo se tarda de 5 a 6 minutos en llegar a la cima, pero las vistas que ofrece son absolutamente espectaculares.
Considerado el punto de inicio de la Costa Brava, Sa Palomera es un lugar emblemático de Blanes. Desde esta roca, se puede contemplar un paisaje impresionante y presumir de estar en el Km. 0 de la Costa Brava. Además, cada año se celebra en esta zona un espectacular concurso internacional de fuegos artificiales durante la fiesta mayor de Blanes, que dura 6 días. Sin duda, subir a Sa Palomera es una experiencia única que no te puedes perder durante tu visita a Blanes.
6. Pinya de Rosa
Ubicado en Blanes, Pinya de Rosa es un jardín botánico privado que ofrece una experiencia única para los amantes de la naturaleza y los aficionados a los jardines. Con una fascinante historia por descubrir, este increíble lugar se ha convertido en una visita obligada para quienes llegan a Blanes.
En Pinya de Rosa, los visitantes pueden disfrutar de un ambiente tranquilo y relajado mientras exploran sus hermosos jardines. Aunque es un poco más pequeño que los famosos Jardines Marimurtra y Santa Clotilde, este lugar tiene su propio encanto y belleza. Algunos visitantes han comentado que les gustaría que hubiera más áreas mejor aprovechadas, ya que encontraron una gran pileta sin agua.
A pesar de esto, Pinya de Rosa sigue siendo un lugar agradable para hacer una visita. Además de su impresionante colección de cactus de diferentes formas, tamaños y variedades, el jardín ofrece impresionantes vistas del acantilado sobre el mar, lo que hace que valga la pena cada momento.
El precio de entrada es de 7 euros por persona, sin descuentos especiales para jubilados u otros grupos. Sin embargo, si estás interesado en visitar más jardines en la zona, es recomendable comenzar por el Jardí Botànic de Blanes, donde te proporcionarán un ticket para visitar dos jardines más a mitad de precio.
Pinya de Rosa es un lugar mágico y encantador que no deberías perderte durante tu visita a Blanes. Aunque se encuentra en una ubicación más pequeña, ofrece una experiencia única y diversa para los amantes de la naturaleza y los entusiastas de los jardines. No dudes en explorar este hermoso jardín botánico y sumergirte en su atmósfera única. Te aseguramos que te enamorarás de su belleza y su historia fascinante.
7. Portal de la Costa Brava
El Portal de la Costa Brava es uno de los lugares más destacados e impresionantes que podrás visitar en Blanes. Situado en lo alto de la colina de La Palomera, este mirador ofrece unas vistas panorámicas espectaculares de toda la ciudad. Desde aquí, podrás contemplar el final de la costa del Maresme y el comienzo de la Costa Brava, convirtiéndose así en el punto de partida perfecto para explorar esta increíble región.
Además de su ubicación privilegiada, el Portal de la Costa Brava cuenta con diversas características que lo hacen realmente especial. Por un lado, su amplia playa ofrece un espacio ideal para disfrutar en familia, ya que cuenta con áreas de juego para los niños. Incluso en días nublados, la playa de Blanes sigue siendo una excelente opción para pasar un día relajado y divertido.
Por otro lado, La Palomera también es famosa por su emblemático Peñón de la Palomera, una formación rocosa que se alza majestuosamente frente al mar. Este lugar icónico de Blanes ofrece la oportunidad perfecta para obtener fotografías impresionantes y respirar el aire fresco del Mediterráneo. Solo ten en cuenta que, debido al suelo irregular, puede ser necesario tener precaución al caminar, especialmente para personas mayores o niños.
El Portal de la Costa Brava es una visita imprescindible en Blanes. Este mirador único te brindará unas vistas impresionantes, y su ubicación estratégica marca el comienzo de la Costa Brava, una de las zonas más hermosas de la costa catalana. Disfruta de la playa, explora el Peñón de la Palomera y vive una experiencia inolvidable en este lugar emblemático.
8. Platja de Blanes
La Platja de Blanes es una playa grande y ancha que ofrece comodidades y facilidades para todos los visitantes. Es accesible para personas con movilidad reducida y cuenta con un parking subterráneo en las inmediaciones para aquellos que deseen llegar en coche. Además, en el paseo marítimo encontrarás una gran variedad de bares y restaurantes donde podrás disfrutar de deliciosas comidas y refrescos. La playa también cuenta con servicios de vigilancia y áreas especiales para niños, lo que la convierte en un lugar ideal para pasar un día en familia.
Esta playa de arena se distingue por su calidad y textura. La arena no es ni demasiado fina ni demasiado gruesa, lo que la hace perfecta para caminar y relajarse. Las duchas y el acceso para personas con movilidad reducida están disponibles para garantizar una experiencia cómoda y segura para todos los visitantes. Además, la playa se mantiene limpia y en buen estado, y la arena, aunque un poco gruesa, es agradable al tacto. Cabe mencionar que algunos usuarios han notado que existe un escalón bastante grande al entrar al agua, lo cual deberías tener en cuenta si planeas darte un chapuzón.
Además de todas estas características, la Platja de Blanes ofrece un amplio espacio para que todos los visitantes puedan disfrutar de un día espectacular en la costa. Con aguas limpias y una playa bien cuidada, este destino es perfecto para los amantes del sol y la arena. El paseo marítimo que la rodea cuenta con una amplia variedad de servicios, desde restaurantes para todos los gustos hasta tiendas y actividades para todas las edades. No importa si buscas un día relajado en la playa o una experiencia gastronómica única, la Platja de Blanes tiene algo para todos los gustos y presupuestos. No te pierdas la oportunidad de visitar uno de los lugares más emblemáticos de la Costa Brava y disfrutar de la belleza de Blanes en su máxima expresión.
9. Santa María De Blanes
Santa María de Blanes es una hermosa iglesia gótica construida entre los años 1350 y 1410. Se destaca en el paisaje de la ciudad y su fachada es impresionante. En el año 1487, Elisabet de Cabrera hizo abrir una balconada desde su Palau para poder seguir las ceremonias. Aunque sufrió un incendio en 1936, se lograron rescatar la fachada, el campanario y la sacristía. Gracias a una restauración realizada entre 1940 y 1944, a cargo del arquitecto Lluis Bonet i Garí, la iglesia adquirió un aspecto muy bonito.
Ubicada en el centro de Blanes, la iglesia de Santa María es un lugar que vale la pena visitar. Es cierto que puede resultar un poco difícil llegar a ella debido a las empinadas calles de la zona, pero el esfuerzo vale la pena. Su estructura gótica, con un campanario cuadrado y restos laterales de años antiguos, la hacen una joya arquitectónica. Además, en Blanes también se pueden encontrar otras dos iglesias, la Sagrada Familia en el barrio de los pinos y la moderna iglesia de Santa Teresa en el barrio de ca la Guidó.
Con su amplio espacio y su precioso altar, la iglesia de Santa María es un lugar de visita imprescindible para aquellos viajeros interesados en la historia y la cultura. Aunque por fuera destaca más que por dentro, escondida entre las calles del centro de Blanes, su encanto personal y su belleza son indudables. No dejes pasar la oportunidad de admirar los capiteles de alabastro y las estaciones únicas de la cruz que adornan este edificio histórico. Aunque en ocasiones está cerrada para los visitantes, siempre merece la pena buscarla y descubrir su maravilloso interior.
10. Port de Blanes
El Puerto de Blanes, ubicado entre el Peñón de Sa Palomera y la Punta de Santa Ana, es una parada obligatoria para los amantes del mar y las embarcaciones. Construido hace casi 80 años, este puerto es uno de los más grandes de la zona y cuenta con diversos muelles que albergan una gran variedad de barcos y embarcaciones. Cada rincón de este puerto está lleno de vida y ofrece una experiencia única para todos sus visitantes.
Si eres de aquellos que disfrutan pasear entre barcos y respirar el aire marino, el paseo por el puerto de Blanes te cargará las pilas para unos cuantos días. Podrás contemplar todo tipo de embarcaciones, desde barcas de pesca tradicionales hasta modernos yates de lujo. La combinación de calles estrechas de ambiente marinero con avenidas más espaciosas hace de este lugar un enclave lleno de encanto.
El puerto de Blanes se ha convertido en uno de los principales puntos de referencia de la ciudad. Con una capacidad de 320 amarres para embarcaciones de hasta quince metros de eslora y 2,5 metros de calado, este es el lugar perfecto para aquellos que quieran disfrutar de una experiencia náutica inolvidable. Además, el puerto cuenta con numerosas actividades y excursiones disponibles para los turistas, lo que lo convierte en un lugar dinámico y de gran interés.
Así que no pierdas la oportunidad de visitar el Puerto de Blanes y sumergirte en su ambiente marítimo único. Podrás disfrutar de la belleza de los barcos que entran y salen del puerto, y si tienes suerte, incluso podrás observar la descarga de los pescados frescos capturados por los barcos de pesca. Ya sea que seas un amante de la fotografía o simplemente quieras disfrutar de un agradable paseo, el Puerto de Blanes te espera con los brazos abiertos.
¡Esperamos que este artículo te haya inspirado para visitar Blanes y disfrutar de todas las maravillas que ofrece esta encantadora localidad! Si tienes alguna pregunta o quieres compartir tus propias experiencias, ¡no dudes en dejarnos un comentario!
Estaremos encantados de ayudarte y escuchar tus historias sobre la ciudad. ¡No pierdas la oportunidad de explorar Blanes y vivir una experiencia inolvidable!