La Playa de Los Molinucos, ubicada cerca de Cabo Menor, es un verdadero tesoro escondido en la costa. Con una extensión de tan solo 150 metros, esta pequeña playa y cala ofrece un entorno tranquilo y recogido que invita a disfrutar de momentos de paz y relajación.
Una de las principales razones para visitar esta playa son las vistas espectaculares que ofrece. Desde aquí, podrás contemplar el esplendor del mar Cantábrico, así como admirar el Palacio de la Magdalena, las playas del Sardinero y la imponente Peña Cabarga.
Sin duda, esta panorámica imperdible te dejará sin aliento.
La Playa de Los Molinucos se encuentra accesible a través de un bonito paseo que recorre la costa, el cual podrás disfrutar mientras te acercas a este hermoso rincón.
Además, este camino también te permitirá descubrir otros encantos naturales de la zona, como el Parque Mataleñas, que complementa la experiencia con su belleza verde y su singular fauna.
El entorno marítimo de Los Molinucos es otro motivo para visitar este lugar. Sus aguas transparentes y su arena fina crean el escenario perfecto para hacer snorkel y descubrir la riqueza submarina de la zona.
Sumérgete en este paraíso acuático y déjate sorprender por la variedad de peces y vida marina que habita en estas aguas.
Un aspecto interesante es que esta pequeña cala desaparece en gran medida durante la marea alta, lo que le otorga un encanto especial y hace que su acceso sea aún más deseado.
Además, dado su resguardo natural, se convierte en un lugar perfecto para que los amantes de la navegación deportiva puedan fondear sus embarcaciones en un entorno seguro y de fondo arenoso.
Otra característica destacada de la Playa de Los Molinucos es su atractivo para aquellos que viajan con sus mascotas. Muchos visitantes llevan a sus perros para que disfruten de un baño y jueguen en este lugar, ya que en otras playas no está permitido.
Esto la convierte en el lugar ideal para disfrutar en familia, incluyendo a nuestros fieles compañeros de cuatro patas.
En definitiva, la Playa de Los Molinucos tiene mucho para ofrecer a sus visitantes. Su belleza natural, sus vistas impresionantes y su entorno tranquilo hacen de este lugar un destino ideal para aquellos que buscan un rincón especial para relajarse y desconectar del bullicio de la ciudad.
Si estás en la zona de Cueto, no puedes dejar pasar la oportunidad de descubrir este pequeño paraíso escondido entre el Hotel Chiqui y Mataleñas. Acceder a ella es muy sencillo, ya que hay una senda acondicionada y segura que te permitirá disfrutar del hermoso mar Cantábrico mientras te das un chapuzón en uno de los rincones favoritos de la zona.
No dejes pasar la ocasión de visitar la Playa de Los Molinucos, un lugar maravilloso que te hará conectar con la naturaleza y te ofrecerá momentos inolvidables junto al mar. ¡No te arrepentirás de descubrir este tesoro escondido en la costa!