Ubicado en el corazón de la encantadora ciudad de Pontevedra, el Mercado Municipal de Abastos es una verdadera joya que no te puedes perder en tu visita a la zona. Con una historia rica y una vibrante atmósfera, este mercado es un punto de encuentro para los amantes de la gastronomía local y los productos frescos.
Al adentrarte en el mercado, te sorprenderán los singulares puestos de pescado, donde encontrarás una amplia variedad de especies marinas frescas y de alta calidad. Los puestos de Pescados Manoli y Bea Portonovo son conocidos por su atención personalizada y su dedicación a seleccionar los mejores productos del mar.
Ya sea que busques lenguados, sanmartiños, sargos o navajas, ellos te asegurarán una experiencia culinaria inigualable.
Pero el Mercado Municipal de Abastos no se limita solo al pescado. También encontrarás puestos de frutas y verduras frescas, carnes de calidad y una variedad de productos locales que reflejan la rica gastronomía gallega.
Recorrer estos puestos es una oportunidad perfecta para sumergirse en la cultura y los sabores de la región.
Una de las grandes ventajas de este mercado es la posibilidad de disfrutar de los productos frescos en el mismo lugar. En la parte superior del mercado, encontrarás el Gastroespazo, un espacio gastronómico donde podrás deleitarte con deliciosas creaciones culinarias.
El reconocido bar Los Olmos, dirigido por Ali Javier, es el lugar perfecto para disfrutar de una comida preparada con los productos recién adquiridos en el mercado. Desde mariscos como cigalas, percebes y bogavantes hasta pescados exquisitamente cocinados, su manejo magistral en la plancha garantiza una experiencia gastronómica inolvidable.
Además, el mercado cuenta con otros espacios gastronómicos como A Batea, donde las croquetas son una delicia irresistible, y vinotecas donde puedes disfrutar de una amplia selección de vinos locales para maridar con tus platos favoritos.
Más allá de su oferta culinaria, el Mercado Municipal de Abastos también cautiva con su ambiente animado y la calidez de sus comerciantes. María, propietaria de un restaurante de mejillones, se ha convertido en una experta en esta delicia marina y su amabilidad te hará sentir como en casa.
Sin embargo, es importante mencionar que, como en cualquier mercado, conviene tener precaución al realizar las compras. Algunos visitantes han reportado intentos de sobreprecio por parte de algunos vendedores al notar que son turistas.
Pero, en general, la mayoría de los comerciantes son amables y su compromiso con la calidad de los productos es notable.