Ubicado en un lugar estratégico, el Castillo de San Juan ofrece unas vistas panorámicas impresionantes de toda la bahía de Blanes. Desde lo alto de esta fortaleza medieval, se puede contemplar el puerto, el pueblo de Blanes y sus pintorescas calas.
Sin duda, este lugar es un paraíso para los amantes de la fotografía, ya que ofrece la oportunidad de capturar imágenes que parecen sacadas de una postal.
Construido en el siglo XIII por orden de Grau de Cabrera, el Castillo de San Juan también cuenta con una torre de vigilancia añadida en el siglo XVI, que servía para proteger la costa de los corsarios y piratas que asolaban la zona en aquel entonces.
Aunque el castillo en sí no está abierto al público, no debes perderte la oportunidad de visitarlo. A pesar de no poder explorar su interior, el lugar en sí es un mirador privilegiado para disfrutar de la tranquilidad y el clima relajante de la zona.
Además, el acceso es relativamente sencillo y cuenta con una pequeña zona de estacionamiento.
Si te encuentras hospedado en Blanes, una excursión al Castillo de San Juan es una excelente opción. A solo 12 minutos en coche, podrás adentrarte en este hermoso lugar y maravillarte con las impresionantes vistas que ofrece.
No importa si decides subir en coche o simplemente decides caminar, la recompensa al llegar a la cima del cerro será incomparable.
Es cierto que el castillo no está en el mejor estado de conservación y, lamentablemente, algunos visitantes han dejado su huella incívica en el lugar.
Sin embargo, esto no debería disuadirte de visitar este magnífico sitio. A pesar de algunos inconvenientes, las vistas y el encanto del Castillo de San Juan lo convierten en un destino turístico que vale la pena explorar.