Si estás planeando unas vacaciones en la Costa Brava, no puedes dejar de visitar Cala Pola, una joya escondida cerca de Tossa de Mar. Esta cala encantadora ofrece un entorno natural impresionante con aguas cristalinas y una arena algo gruesa que te invita a relajarte y disfrutar de la tranquilidad del lugar.
Una de las principales ventajas de Cala Pola es su fácil acceso, ya que puedes llegar a ella a través del camino de ronda desde Tossa de Mar, por mar o simplemente estacionando tu coche en las zonas laterales de la carretera. La caminata desde el camping Pola Giverola hasta la cala te llevará aproximadamente 10 minutos, permitiéndote disfrutar de la belleza del entorno mientras te acercas a tu destino.
Una vez en Cala Pola, te maravillarás con la limpidez y transparencia del agua, que te invitará a darte un refrescante baño.
Además, puedes disfrutar de un fondo marítimo ideal para el buceo y admirar la gran variedad de peces que habitan estas aguas.
Si tienes niños, esta cala es perfecta para pasar un día en familia, ya que cuenta con un pequeño restaurante que ofrece platos deliciosos y una zona de juegos para los más pequeños.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que durante la temporada de verano, Cala Pola puede estar bastante concurrida, lo que puede afectar un poco a la tranquilidad del lugar.
En cuanto al estacionamiento, no te preocupes, ya que encontrar un lugar para aparcar no suele ser complicado. En la carretera encontrarás una pequeña explanada o en las inmediaciones del lateral de la carretera.
Así que no tendrás que dar vueltas buscando un lugar para dejar tu vehículo.
Sin embargo, es importante destacar que algunas reseñas mencionan que recientemente se han llevado a cabo obras en el camping cercano a la cala, lo que ha generado montones de arena y escombros cerca del área de baño. Aunque esto puede afectar el espacio disponible para los bañistas, esperamos que se solucione pronto para preservar la belleza natural de la cala.
En resumen, Cala Pola es una atracción turística que no puedes dejar de visitar si estás en la Costa Brava. Su belleza natural, aguas cristalinas y accesibilidad la convierten en un lugar ideal para relajarte y disfrutar de la costa catalana.
Recuerda visitarla temprano en la mañana si prefieres evitar las multitudes y asegúrate de llevar tus propias provisiones, como agua y comida, ya que no encontrarás muchas opciones en el lugar.
¡No pierdas la oportunidad de conocer este rincón idílico de la Costa Brava y disfrutar de todo lo que Cala Pola tiene para ofrecer!