Ubicada a tan solo un par de kilómetros del inicio de la ruta SL-CV-50, en Moraira, se encuentra la encantadora Cala de Llebeig. Esta pequeña joya es perfecta para aquellos amantes de la naturaleza y la tranquilidad que buscan una escapada pintoresca y única.
Aunque acceder a la cala puede no ser tan sencillo debido a su difícil sendero, aquellos aventureros que se atreven a recorrerlo son recompensados con vistas impresionantes y una experiencia verdaderamente inolvidable. A lo largo de la caminata, rodeado de vegetación exuberante y rocas imponentes, te sentirás totalmente inmerso en la naturaleza virgen de la zona.
La Cala de Llebeig es un verdadero remanso de paz, lejos del bullicio turístico. Sus altas paredes montañosas proporcionan un refugio perfecto, tanto para aquellos que buscan un lugar solitario para relajarse como para aquellos que desean explorar sus aguas cristalinas.
Es importante tener en cuenta que esta cala no cuenta con servicios ni acceso para tocar el mar, por lo que es recomendable llevar gorro, una botella de agua y viajar con poco equipaje.
Lo que quizás más sorprenda a los visitantes de Cala de Llebeig son las antiguas casitas de pescadores excavadas en la roca. Estas estructuras añaden un encanto único al paisaje y ofrecen la oportunidad de imaginar cómo debió ser la vida en tiempos pasados.
Asimismo, la abundancia de algas marinas en el agua añade un toque de autenticidad y naturaleza silvestre al lugar.
A pesar de su difícil acceso, Cala de Llebeig no es desconocida para los turistas, especialmente durante la temporada alta. Es importante tener en cuenta que no se trata de una playa con servicios, por lo que es esencial llevar lo necesario para disfrutar de algunas horas en este rincón paradisíaco.
Si tienes la suerte de visitar Cala de Llebeig en un momento tranquilo, puedes disfrutar de una experiencia casi privada en esta cala íntima. Un consejo útil es comenzar la ruta desde el aparcamiento del Moraig, lo que te permitirá aprovechar y visitar las casas de pastores que se encuentran en los alrededores.
Para los amantes de los deportes acuáticos, Cala de Llebeig ofrece un escenario perfecto para practicar snorkel. El agua cristalina permite explorar la vida marina y descubrir los secretos que se esconden bajo su superficie.
Sin embargo, es importante estar preparado para caminar por terreno rocoso y con desniveles antes de sumergirse en esta experiencia.
En resumen, Cala de Llebeig es un lugar mágico que combina la belleza natural con la historia y la tranquilidad de una costa salvaje. Aunque el acceso puede ser complicado, vale la pena el esfuerzo para disfrutar de sus vistas impresionantes, casitas de pescadores y aguas cristalinas.
Recuerda llevar calzado adecuado, suficiente agua y, sobre todo, disfruta de este pequeño tesoro escondido en la Costa Blanca.