Si eres un amante de la buena comida y los vinos exquisitos, entonces Bodegas Rosell es el lugar perfecto para ti. Situada en un rincón pintoresco de Madrid, esta bodega clásica es un verdadero tesoro para los amantes de la gastronomía.
Aunque no se puede reservar mesa, vale la pena llegar temprano para asegurarse de disfrutar de una experiencia única en este lugar con encanto.
Lo primero que llama la atención al entrar en Bodegas Rosell es su ambiente acogedor y su encanto vintage. Con una decoración que nos transporta a mediados del pasado siglo, sus suelos y mobiliario nos dan la sensación de estar en un lugar único y auténtico.
Las sillas tapizadas de escay añaden un toque de nostalgia que hace de este lugar una experiencia verdaderamente especial.
El secreto de Bodegas Rosell radica en su excelente cocina y su carta de platos deliciosos. Cualquier plato que pidas aquí tiene una calidad increíble y un sabor que te deleitará desde el primer bocado.
Desde croquetas de bacalao, jamón y cabrales hasta alcachofas confitadas en aceite con jamón, cada platillo está preparado con dedicación y atención al detalle.
Además, no te puedes perder sus famosos callos a la madrileña, una auténtica delicia para los amantes de la comida tradicional.
Además de la comida, en Bodegas Rosell también podrás disfrutar de una amplia selección de vinos de calidad. Pepe y Manolo, los amables dueños, estarán encantados de recomendarte los mejores caldos para maridar con tus platos favoritos.
Su conocimiento y pasión por el vino son evidentes, y no cabe duda de que te llevarán a una experiencia de sabor única.
Otra razón para visitar Bodegas Rosell es la amabilidad de su personal. A pesar de la posible demora en el servicio, el trato amable y la atención dedicada de los empleados hacen que te sientas bienvenido y cómodo.
Cada visita es una oportunidad para descubrir nuevos sabores, compartir historias y disfrutar de buenos momentos.
Si eres de los que disfrutan de un buen postre, Bodegas Rosell tiene algunas opciones que te sorprenderán. Desde una leche frita con sabor casero hasta una tarta de queso suave y deliciosa, cada bocado endulzará tu paladar y completará tu experiencia gastronómica.
No podemos dejar de mencionar el excelente vermú de grifo que se sirve en Bodegas Rosell. Acompañado de boquerones en vinagre y anchoas, este clásico aperitivo español es perfecto para abrir el apetito y disfrutar de la auténtica tradición de la hora del vermouth.
La única recomendación para visitar Bodegas Rosell es llegar temprano, ya que no se admiten reservas. La popularidad de este lugar es evidente, y a medida que pasa el tiempo, sigue siendo una de las mejores bodegas de Madrid.
No te quedes sin probar sus croquetas, su bacalao con alioli, su solomillo y muchas otras delicias que harán de tu visita una experiencia inolvidable.
Ubicación
GENERAL LACY, 14, 28045 Madrid EspañaLeer más
Horarios
- Martes: 12:00 - 16:0019:00 - 0:00
- Miércoles: 12:00 - 16:0019:00 - 0:00
- Jueves: 12:00 - 16:0019:00 - 0:00
- Viernes: 12:00 - 16:0019:00 - 0:00
- Sábado: 12:00 - 16:0019:00 - 0:00
- Domingo: 12:00 - 16:00